
Las
conductas en el ambiente laboral
Desde
que venimos al mundo se va originando un desarrollo de promoción de las
condiciones sociales de las personas que les faculta para incorporarse a su
contexto. En todo este devenir participan todos los sistemas
comunitarios: la familia, los amigos, los compañeros de trabajo. Mediante la
percepción, las personas van educándose y van aceptando las conductas con las
que simpatizan o que son el producto de las comunicaciones que adopta.
La persistencia y permanencia de las
conductas se fortalece por las comunidades con las que nos relacionamos. En la
mayoría de las ocasiones no nos juntamos con personas dispares a nuestra manera
de entender la existencia, sino que solemos juntarnos con personas con las que
tenemos una cierta simpatía o que sabemos que sienten por nosotros algún tipo
de aprecio. Cuando dejamos de contactar con las personas que son distintas
perdemos el poder de comparar nuestras propias conductas si lo que ambicionamos
es integrarnos en esa comunidad.
La conducta hacia la organización está
caracterizada por las disposiciones que nosotros tenemos hacia nuestras propias
tareas, la propia organización o nuestro superior inmediato. Hay tres conductas
básicas que son el nexo entre la persona y el trabajo: la complacencia
hacia el trabajo, el apego por el trabajo y la dedicación a la organización.
•La complacencia hacia el trabajo:
Si una persona está satisfecha con el trabajo que realiza su conducta será
positiva hacia la propia organización y hacia su propio quehacer diario dentro
de ésta.
•El apego por el
trabajo explica la compenetración que la persona siente hacia el trabajo
que desarrolla. Lo que provoca es que se comprometa de una forma dinámica y se
responsabilice por su productividad, interviniendo incluso en su propia
autoestima.
La
dedicación a la organización: el propio trabajador reconoce una afinidad
con la organización a la que pertenece lo que provoca en él un deseo de seguir
en ella por mucho tiempo y sobre todo una simbiosis con las metas que se
pretenden conseguir.
Los
códigos de conducta
En la actualidad, la comunidad científica está recobrando el interés por determinar las características de personalidad, evaluables con garantías psicométricas, que se asocian significativamente a diferentes aspectos del rendimiento en contextos de trabajo y permiten predecirlos de manera también significativa (Barrick, Stewart y Piotrowski, 2002; Furnham, 2009; Hogan y Holland, 2003; Holland, 2004; Hurtz y Donovan, 2000; Robbins, 2005; Witt et al., 2002). Por ejemplo, algunos meta-análisis (donde se comparan y clasifican los resultados de cientos de los principales estudios realizados) sugieren que existen bases sólidas para considerar el uso de evaluaciones de personalidad en la selección de empleados (Barrick y Mount, 1991; Tett et al., 1999). En esta línea, investigaciones empíricas muy recientes han mostrado que los factores considerados en estos modelos son útiles para predecir determinados criterios vinculados con el comportamiento de los individuos en el trabajo (Furnham, 2008). Siendo conservadores, toda la evidencia parece indicar que solamente la personalidad (evaluada con pruebas con garantías psicométricas) es la responsable de entre el 15 y el 30% de la variación del comportamiento de los sujetos en el contexto ocupacional. La personalidad incide en el comportamiento laboral a través de estas siguientes vías:
En primer lugar, existe una relación directa entre la personalidad y determinados fenómenos, mecanismos, procesos psicológicos y tendencias de comportamiento que se manifiestan en el entorno laboral. Algunos de los fenómenos o procesos psicológicos asociados a las características de personalidad son sutiles y complejos, mientras que otros pueden llegar a resultar demasiado simples. Por ejemplo, las personas extravertidas prefieren y trabajan mejor con música de fondo que las personas introvertidas, o las personas introvertidas presentan mayor facilidad para mantener la atención sostenida en una tarea que los sujetos extravertidos, etc…
En segundo lugar, todas las organizaciones tienen una estructura formal (e informal) y determinadas normas de trabajo, procedimientos específicos y valores corporativos que pueden prevalecer durante mucho tiempo. Estas variables formales (e informales), que podríamos denominar, “organizativas” pueden tener un efecto muy significativo en relación al comportamiento del individuo en su trabajo, modificando los efectos naturales de su personalidad. De aquí surge el concepto de “adecuación entre la persona y el puesto de trabajo” que tanto ha influido en la psicología ocupacional y vocacional. Así pues, las variables organizacionales y el entorno del puesto de trabajo moldean y recompensan selectivamente el funcionamiento de la personalidad.
El ambiente laboral en la conducta de los trabajadores
Nadie duda de la importancia del ambiente laboral en la conducta de las personas. Cuando percibimos una situación como amenazante nuestra conducta se afecta negativamente y, por el contrario, si percibimos una situación como amable y acogedora, nuestra conducta responde a ello con disposición.
Si las situaciones amenazantes son hechos aislados, generalmente las podemos manejar, pero si se mantienen en el tiempo, producen estrés y afectan nuestro estado de ánimo, generando una sensación de insatisfacción que puede afectar nuestra calidad de vida laboral.
En ambientes tóxicos las personas manifiestan conductas donde predomina la falta de cooperación, reconocimiento y disposición, no se visibilizan las necesidades de las personas y no se valoran sus aportes, obstaculizando la autonomía y creatividad.
En ambientes nutritivos se delega y confía en las personas y éstas se conectan con las necesidades de los otros. Las personas son generosas emocionalmente; acogen, contienen, escuchan y reconocen.
Impacto de la conducta inapropiada en el trabajo
Los directivos de las empresas y los propietarios tienen la responsabilidad moral de ofrecer a sus empleados un lugar de trabajo libre de conductas inapropiadas. Además de poner incómodos a los empleados, algunos tipos de conducta podrían ser ilegales, y exponer a la empresa a responsabilidades civiles y gastos legales extremos para defenderse contra demandas legales. Aparte de estos problemas, la conducta inapropiada en el lugar de trabajo puede causar otros problemas tangibles que no deben pasarse por alto.
La actividad inapropiada en el lugar de trabajo se presenta en muchas formas. El abuso verbal de tus compañeros de trabajo o subordinados, así como los comportamientos agresivos y la violencia son algunos de los tipos de conducta que pueden considerarse como comportamiento inapropiado. El acoso sexual, incluidos comentarios sexuales y toques no deseados, se considera inadecuado. El uso incorrecto de los equipos de la empresa, tales como el uso de computadoras de la compañía para ver pornografía, también es visto como inadecuado.
Carlos Serrano







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